LA COMPLEJIDAD DE LOS DERECHOS
HUMANOS EN NUESTRO CONTEXTO
Luis Carlos Marín. Lic, Esp.
“Como
se habían vuelto criminales, inventaron la justicia y redactaron códigos para
encerrarla en ellos...” Dostoyevski
Vivimos en una sociedad
donde los derechos humanos son entendidos de manera universal, olvidando que
los derechos humanos están encarnados en cada persona, en cada situación y en
cada cultura de una manera diferente, entendiendo por derechos humanos el
proceso de adquisición de bienes para satisfacer las necesidades básicas y para
tener una vida digna de ser vivida, que contradicción encontramos en esta
afirmación cuando todos los seres humanos del planeta no los pueden tener, sólo
quienes tiene el monopolio económico y político pueden gozar de todos sus
derechos, mientras una gran parte de la población mundial muere de hambre y de
enfermedades por falta de agua potable, de esta manera los derechos no tiene
carácter de universalidad si los tuvieran no habría tanta desigualdad e injusticias
en el mundo.
La complejidad de los
derechos humanos se percibe desde la
misma definición del término hasta la aplicación de los mismos, entendidos
estos más como un ideal que una realidad, más formalismo y leyes que
vivencia; los derechos humanos no deben quedarse solamente enunciados en
decretos o protocolos, lo esencial es
la práctica que debe ser la vida misma de los seres humanos;
para esto debemos asegurar una visión realista del mundo en el que vivimos,
utilizando un pensamiento crítico que combata todo lenguaje política que solo
se queda en discurso individualista y no
en un discurso crítico y colectivo de un mundo envuelto cada día más en
ideologías neoliberales y
consumista en manos de las grandes
internacionales y de los países desarrollados donde los ciudadanos lo tienen
todo; estos discursos y declaraciones debe abarcar todos los contextos de norte
a sur sin exclusiones de raza, etnia, religión, sexo y lugar.
Es decepcionante en
este panorama observar como los países subdesarrollados están según Susan
George en la “trampa de la deuda” donde todas sus
riquezas y producciones son absorbidas
por los grandes elefantes del
capitalismo moderno, como hablar de igualdad en este contexto; se habla de
derechos, ¿pero dónde están? Están en los libros y documentos de la ONU o de
las ONGs olvidando que el hombre desde
su nacimiento tiene el “derecho a tener derechos”; pero en este contexto no hay
condiciones para tener derechos, estos están sujetos a las estructuras
económicas y políticas de los estados desarrollados o potencias, no en los
pobres y olvidados de África, Asia y gran parte de América; los derechos se
tienen de acuerdo al lugar donde se vive.
“Los derechos humanos
se han convertido en el reto para este siglo Tanto teórico como practico” por
qué estamos ciegos en palabras de José Saramago; ciegos de lo que acontece a
nuestro alrededor, de las injusticias y desigualdades que se presentan en
nuestra sociedad, de los abusos en contra de la dignidad de las personas siendo
la dignidad el para qué de los derechos
humanos “la dignidad es un fin material. Un objetivo que se concreta en dicho
acceso igualitario y generalizado a los bienes que hacen que la vida sea digna
de ser vivida” estamos llamados a unir todos nuestros esfuerzos para hacer de
los derechos humanos el camino para rescatar la dignidad de tantos miles de
personas que son abusados, torturados, esclavizados y olvidados por un sistema
capitalista que lo único que le importa es la producción y desarrollo de los
bienes materiales olvidando la dimensión humana del ser, un sistema que busca
la globalización de las economías y de los sistemas políticos, pero nunca
piensa en la globalización de los derechos humanos y de la dignidad de las
personas.
Como seres racionales
debemos reflexionar el contexto de los derecho humanos empezando por los
nuestros y de las que está a nuestro alrededor, teniendo presenta que criticar no consiste en destruir para
crear o en negar para afirmar o en palabra de Ernst Bloch “criticar no consiste
únicamente en decir no, sino en afirmar un sí a
algo diferente “ y lo diferente
en este contexto es la defensa de la dignidad humana, del pobre que es
atropellado y explotado , del niño que muere de hambre, de la mujer maltratada,
del medio ambiente víctima de los abusos y de luchar por un mundo diferente
donde reine la paz, la justicia y la igualdad entre todos los habitantes del
mundo o porque no entre los países.
Para lograr una cultura
de los derechos humanos y dentro de la complejidad de los mismos es necesario
sacar las fobias que impiden que los
derechos humanos sean puros, la fobia a la acción que supone la movilidad la posibilidad de
actuar sobre la realidad para
transformarla, solo nos quedamos con la apariencia de la acción, y nos
quedamos en palabras y promesas
conociendo que los derechos son un hecho, la fobia a la apariencia de
pluralidad entendiendo en este sentido que el hombre es cuerpo y alma, sujeto y
objeto, el hombre es integridad y nunca podemos separar ambas realidades siendo
las dos importantes, no entendiendo este contexto como lo enseño el filósofo
Platón , dándole más importancia al alma, somos seres integrales y pluralistas;
y la fobia del tiempo donde se niega el presente quedándonos siempre en lo
mismo, estáticos como muertos vivientes sin expectativas, sin motivaciones
por la vida , sin movimiento aceptando la premisa “los tiempos se han cumplido
“ y estamos en el fin de la historia, sin ninguna posibilidad de transformar el
futuro; debemos hacer historia, pero una historia de grandes aventuras por los
derechos humanos, por la dignidad y la
vida.
La complejidad de los derechos humanos radica
en que hablamos de derechos y no sabemos su verdadero significado, estudiamos
derechos humanos y no los experimentamos, proclaman derechos universales
desconociendo los individuales, los gobiernos y los estados prometen derechos y
son los primeros en vulnerarlos, están los derechos, pero no contextualizados a
nuestra realidad; lo más complejo de los derechos es que los tenemos y nos los
prometen, nos hablan de derechos, pero no los comprendemos; es importante
reinventar los derechos desde una dimensión critica, y referenciando a Joaquín Herrera Flores “que los derechos humanos
han de entenderse como procesos sociales, económicos, políticos y culturales
que logren configurar materialmente el acto de creación de un orden nuevo,
sirviendo a la vez como la matriz para constituir nuevas prácticas sociales,
nuevas subjetividades antagonistas, revolucionarias y subversivas del orden
global injusto”
Termino afirmando que
la sociedad de hoy ha olvidado por completo los derechos humanos y olvidando
los derechos olvida lo humano; los derechos son el camino para vivir con
dignidad y con felicidad.